Las grúas eléctricas autopropulsadas ofrecen un gran rendimiento en relación con su tamaño, garantizando movimientos precisos y una compacidad que las hace ideales incluso en espacios reducidos.
Las grúas eléctricas autopropulsadas son la opción ideal para una amplia gama de aplicaciones, desde la manipulación de cargas pesadas hasta su flexibilidad y precisión, superando las prestaciones de las carretillas elevadoras y los manipuladores telescópicos.
Además, las grúas eléctricas autopropulsadas a batería demuestran ser una inversión rentable para empresas de todos los sectores al ofrecer una precisión inigualable.
Gracias a la avanzada tecnología que integran los motores eléctricos de alta eficiencia, las grúas eléctricas autopropulsadas ofrecen movimientos suaves y controlados , permitiendo una manipulación óptima incluso en entornos con espacio limitado. La precisión con la que pueden funcionar permite colocar las cargas con exactitud milimétrica, minimizando el riesgo de dañar materiales delicados o estructuras circundantes. Además, la capacidad de realizar movimientos complejos de forma rápida y silenciosa aumenta la productividad y la seguridad en el lugar de trabajo, lo que convierte a las grúas eléctricas autopropulsadas en la solución ideal para operaciones que requieren maniobras precisas y versátiles, como la elevación y colocación de cargas pesadas en espacios reducidos o dentro de instalaciones de producción.
Las grúas autopropulsadas eléctricas son una opción sostenible para las empresas que desean reducir significativamente su impacto medioambiental. Al no producir emisiones de CO2 durante su uso, contribuyen activamente a reducir la contaminación atmosférica y a limitar la huella de carbono de toda la empresa. Gracias a su funcionamiento eléctrico, estas grúas eliminan la necesidad de combustibles fósiles, con lo que también se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y se mejora la calidad del aire en los lugares de trabajo, especialmente en entornos cerrados o zonas urbanas de alta densidad. Además, el funcionamiento silencioso y la ausencia de humos nocivos mejoran las condiciones de trabajo de los operarios, lo que hace que estas grúas no sólo sean respetuosas con el medio ambiente, sino también beneficiosas para la salud y la seguridad. En un momento en que la sostenibilidad es una prioridad para muchas empresas, las grúas automotoras eléctricas son una solución ideal para combinar la eficiencia operativa y el respeto por el medio ambiente.
Al estar alimentadas por acumuladores a bordo, las grúas eléctricas autopropulsadas ofrecen una alta eficiencia energética, consumiendo mucha menos energía que las grúas convencionales alimentadas por combustibles fósiles.La eficiencia de los motores eléctricos no sólo reduce la energía necesaria para el funcionamiento, sino que también permite optimizar los ciclos de trabajo, reduciendo los tiempos de inactividad y mejorando la productividad global.Esto se traduce en menores costes de explotación, ya que la energía eléctrica suele ser más barata y estable que los combustibles fósiles, y está sujeta a menos variaciones de precio.
Al estar alimentadas eléctricamente, las grúas autopropulsadas eléctricas producen mucho menos ruido que las grúas convencionales de combustión interna, lo que mejora considerablemente el entorno de trabajo de los operarios. El reducido nivel de ruido no sólo crea unas condiciones de trabajo más cómodas y seguras, sino que también es una ventaja importante para las operaciones en zonas sensibles al ruido, como centros urbanos o entornos industriales cerrados. El uso de estas grúas silenciosas también facilita la comunicación entre los operarios y mejora la seguridad general en el lugar de trabajo, ya que permite prestar mayor atención a las señales acústicas y visuales, esenciales para unas operaciones seguras y coordinadas.
Una grúa eléctrica autopropulsada es una máquina industrial diseñada para elevar y mover cargas pesadas sin la ayuda de estabilizadores. Se diferencia de otras grúas por su capacidad para desplazarse de forma autónoma gracias a un sistema de propulsión eléctrico, lo que garantiza una mayor maniobrabilidad y precisión de movimiento.
Las grúas autopropulsadas eléctricas ofrecen numerosas ventajas, entre las que destacan:
Mayor maniobrabilidad: se mueven con suavidad y precisión incluso en espacios reducidos.
Menor impacto medioambiental: la energía eléctrica reduce las emisiones y el ruido.
Mayor seguridad: sistemas de control avanzados y dispositivos de seguridad integrados.
Versatilità: adecuadas para una amplia gama de aplicaciones industriales.
La elección de la grúa eléctrica autopropulsada depende de varios factores, entre ellos:
Capacidad de carga: Debe ser adecuada para el peso máximo a elevar.
Altura de elevación: Debe alcanzar la altura necesaria para la operación.
Capacidad: Debe ser suficiente para el tamaño de las cargas a manipular.
Autonomía: Las grúas eléctricas de batería pueden trabajar 8 horas seguidas.
Tamaño y peso de la grúa: Debe adecuarse al tamaño del lugar de trabajo.
JMG Cranes diseña y fabrica grúas eléctricas autopropulsadas a batería de 0,9 a 70 toneladas que se utilizan en una amplia gama de industrias.
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